Dogecoin y el nuevo concepto del dinero. La popularidad de Dogecoin refleja grandes cambios debido a las redes sociales y las crisis financieras paralelas. No hay una historia más importante para la reinvención del dinero.
Ha sido una semana horrible para los mercados, es sorprendente que las noticias sobre criptomonedas que captaron aún más la atención en los principales medios de comunicación, no resaltaron la enorme caída del 24% de bitcoin desde su pico a primera hora de la mañana del sábado, sino el espectacular repunte de dogecoin a principios de semana.
El Dogecoin, la moneda del perrito, aunque literalmente se basa en un concepto de broma, ya no es algo para risa. La sorprendente influencia de la mafia DOGE (+ 19,03%) dice mucho sobre cómo se está redibujando el poder en la era digital.
La era del Dogecoin
No hay historia más importante sobre la reinvención del dinero en este momento que el loco aumento del precio del Dogecoin.
La Dogemanía se hizo notar esta semana con la búsqueda fallida, por parte de la comunidad cripto, de llevar su precio por encima de los 69 centavos el martes en honor a un meme de fecha del 20/04/69 asociado con el “national stoner day”; y aunque parezca frívolo, hay mucho dinero en juego.
En ese sentido, el viaje salvaje de Dogecoin encapsula un momento importante en la historia de la humanidad. La “historia” tradicional de la sociedad sobre el dinero se está derrumbando, donde están floreciendo conceptos nuevos y llamativos como las SPAC (empresas de adquisición con fines especiales) y las NFT (tokens no fungibles), y donde la diversión, los juegos y las compras planeadas pueden abrumar a los mercados.
Doge es parte de una intensa competencia por el significado dentro del mundo del dinero, un testimonio de los cambios de poder del siglo XXI alimentados por dos crisis financieras separadas y por el auge de las redes sociales.
Dogecoin y el nuevo concepto del dinero
Las redes sociales han desafiado la estructura organizativa centralizada de la sociedad anterior a Internet. Aunque Internet no ha logrado abordar la desigualdad de la riqueza en conjunto, el poder de cualquiera de publicar, y de hacerlo de forma seudónima, ha tenido un efecto democratizador, al empoderar a las comunidades para generar nuevas historias en torno a las cuales organizarse.
Esta es la cultura de los memes. Las redes sociales permiten el crowdsourcing de historias en torno a los memes, lo que a su vez genera nuevas formas de creencia, un sentido de propósito y camaradería. Y con eso, estas comunidades pueden, por una vez, hacer frente al orden establecido.
Eso es lo que vimos en el fenómeno GameStop, donde una comunidad de Reddit de 7 millones de personas elevó el precio de las acciones de su minorista de juegos favorito para imponer enormes pérdidas a los fondos de cobertura que habían intentado vender en corto en vista de que su valor estaba fuera de lugar. de contacto con la realidad.
El fenómeno dogecoin es similar, con una diferencia clave: no existe un punto focal para que un regulador o un poderoso administrador de dinero de Wall Street ejerza presión contra él. Esta es una gran desviación del caso GameStop, donde los reguladores y los fondos de capital privado esencialmente combinaron fuerzas para evitar que Robinhood, la aplicación comercial favorita del grupo WallStreetBets, procesara las transacciones en las acciones, lo que provocó el colapso de su precio.
Con Dogecoin, no solo no hay nadie a cargo de la criptomoneda, la actividad comercial se distribuye en docenas de intercambios, algunos de los cuales están descentralizados.
¿A quién o qué perseguiría un regulador? Dogecoin fue creado, literalmente como una broma, por alguien que no solo abandonó el proyecto, sino todo el movimiento criptográfico.
Marketing y memes
Al menos por ahora, esta estructura deja a la lejana y fanática comunidad Doge para que se ocupe de su negocio colectivo de creación de memes y rumores, lo que genera especulaciones en la moneda.
Igualmente importante, está creando oportunidades únicas para que otros se unan a esta peculiar marca impulsada por la comunidad y su predominante logotipo Shiba Ibu: una imagen de diversión, de ironía absurda y de interés común, una marca adecuada para la Generación Z era de Internet liderada por los millennials. Esto, a su vez, está dando lugar a un nuevo modelo simbiótico de marketing a medida que las marcas buscan aprovechar el compromiso de alto valor de la comunidad Doge.
Un momento decisivo llegó con la imaginativa campaña de marketing en redes sociales impulsada por Doge de Slim Jim. Pero las bases se sentaron en los primeros días de la comunidad dogecoin, cuando los entusiastas contribuyeron espontáneamente a varias campañas de marketing para impulsar la prominencia de la moneda. En 2014, hubo un piloto de Nascar patrocinado por dogecoin y, en un golpe de genialidad, el equipo de bobsleigh de Jamaica financiado por dogecoin.
Dogecoin nunca será lo que Bitcoin es o aspira a ser: un depósito de valor, una moneda de reserva global y un medio futuro de intercambio para una economía descentralizada. Pero en esta convergencia única de memes, una marca divertida, una sólida formación comunitaria y una poderosa influencia de marketing, vemos cómo la economía de los medios digitales del siglo XXI está reconceptualizando el dinero.
Significa que el fenómeno Doge importa
El Dogecoin versus los Goliats
El gráfico a continuación rastrea el salvaje viaje de precios del Dogecoin frente al desempeño de algunos nombres corporativos bien establecidos en Wall Street.
- A principios de abril 2021, la capitalización de mercado de dogecoin era de $ 8,3 mil millones, justo por debajo de la de los hoteles Hyatt.
- Luego comenzó a subir, no solo superando a la cadena hotelera, sino también superando, en rápida sucesión, las valoraciones del gigante de la ingeniería Halliburton, el conglomerado bancario Credit Suisse y la aseguradora Aflac.
- Luego, el fin de semana pasado, la capitalización de mercado de $ DOGE subió por encima de los $ 45 mil millones para superar la del banco británico Barclays, de 330 años, antes de alcanzar un máximo el lunes en $ 53,98 mil millones, un pelo por encima del gigante bancario suizo UBS.
Desde entonces, la valoración de dogecoin ha retrocedido y estuvo justo por debajo de los 40.000 millones de dólares el jueves por la tarde. Eso está a la par con el gigante de la gestión de activos T. Rowe Price.